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Quieres ser Pinocho

Después de nueve años y medio de ser John Horatio Malkovich, el voyeurista psíquico Craig Schwartz volvió a su antiguo trabajo en el taller de Geppetto, donde se dedicó por otros nueve años más a ahuecar la testa cóncava de Pinocchio. Entre el frontal y los parietales del títere montó un loft en el que cumple su condena de por vida, junto a una rubia sin tetas y dos docenas de animalitos de granja.
Por momentos, su mirada se pierde en el espacio vacío, recordando con melancolía el escrúpulo y metodología de Malkovich para anudarse la corbata y afeitarse la cabeza, y entreconsciente, susurra el nombre de Maxine.




Being John Malkovich, Spike Jonze, 1999

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