
Pero el tiempo pasa y una ola ciencia ficción de pesadilla parece haber acabado con todos los personajes de orden fantástico o maravilloso, para poner en su lugar dispositivos moleculares horrorosos, genocidas de las manchas, a saber: Micropartículas de Extra Limpieza.
Será que uno siempre quiere volver a los jardines de los hermanos Grimm, pero la Maquinaria imaginada por un mal sueño de Michael Ende va devorando lo que el mundo conservaba de mágico.