Tolstoi / Hadji Murat
Un territorio mítico es aquél en el cual florecen relatos hasta de los cardos, y el Cáucaso es, sin duda, uno de estos lugares que nunca dejan de susurrar historias. Nuestro héroe es ese que sabe que es parte de un relato, es consciente de eso y vive cada minuto de su historia como si estuviese siendo narrado al mismo tiempo para todos los tiempos. Es la voz de otro (de un otro múltiple) sonando como cuerpo.
Un territorio mítico es aquél en el cual florecen relatos hasta de los cardos, y el Cáucaso es, sin duda, uno de estos lugares que nunca dejan de susurrar historias. Nuestro héroe es ese que sabe que es parte de un relato, es consciente de eso y vive cada minuto de su historia como si estuviese siendo narrado al mismo tiempo para todos los tiempos. Es la voz de otro (de un otro múltiple) sonando como cuerpo.
Hadji Murat resplandece como uno de estos héroes. Y Tolstoi, por su mismo efecto, se narra a sí mismo, apoteótico, revelado, deslumbrante. Caudillo de jinetes montañeses, firme y brillante incluso en su muerte, me remueve en la sangre el gen de la epopeya, el de querer pelear por él, cabalgar a su lado, morir junto a su sombra.