Ir al contenido principal

bio



Nací en Moreno (BsAs), me crié en Saladillo y estudié en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires profesorado de Castellano, Literatura y Latín.
Después de un período (2001-2008) avocado a la música, junto a los compositores Nicolás Blum y Fredy Valdés, empezó mi inorgánica carrera literaria. Abrí el blog Bastardillas a mediados de 2010 y empecé a publicar en diferentes medios literarios on-line de Argentina, Chile, Colombia, España y Méjico entre los que se cuentan Ágora, Axxón, Cinosargo, EL6A, La Comunidad Inconfesable, Mi Natura, Kundra.
Participé en blogs como Escrituras Indie, Cercanoyajeno, Cinescrúpulos. Y publiqué reseñas literarias en Leedor.com y en la revista Tela de Rayón, suplemento cultural del Diario Jornada (Patagonia Argentina).
En 2011 obtuve mención como finalista del certamen Voz Hispana, convocado por la editorial mejicana Mar en Proa, de donde surge la antología homónima en la que se incluye mi relato "Miedo a las Alturas".
En 2012 integré la antología Mundos en Tinieblas III, de Editorial Galmort (Argentina) con mi cuento "Exclusivo". El mismo año, Revista Próxima publicó 2 cuentos míos, "El Gusano" (Nro 12) y "Pollock" (Nro 15). Y a fin de año recibí mención como finalista del concurso Planeta Digital convocado por Editorial Planeta y FictionCity.net con mi cuento "Cuanto habrá de vos en primavera" publicado en la antología Alte Killer y otros cuentos.
A principios de 2014 apareció Buenos Aires Próxima. Antología Fantástica, de Ediciones Ayarmanot, con mi cuento "La máquina del Dr Landart".
En 2015 obtuve mención como finalista en el II Concurso Internacional de Relato Breve convocado por Geep Ediciones (España) con mi cuento "El dueño del Sol" que integra la antología Trabajo Incompleto.




Algunos enlaces a publicaciones digitales:
Edición digital de Mundos en Tinieblas III
Reseñas para Tela de Rayón


Portadas:


Entradas populares de este blog

Guerra Mundial Z: la victoria del plan B

Nada de invasiones alienígenas, ni metáforas de la sociedad de consumo, ni alguna otra elaborada diacronía sobre la caída de la civilización. Hagamos una película donde los zombis sean zombis, sin vueltas. Guerra Mundial Z gana cuando hace convivir dos fórmulas que parecen opuestas, pero que se complementan muy bien: 1) Menos es más. (El argumento) Sacando una o dos escenas, en las que para que el relato continúe es necesario darle forma de explicación, la película no se detiene en buscarle la vuelta al asunto de los zombis, ni desde las conspiraciones, ni desde un probable génesis científico. Tampoco se narra poniendo el foco en la supervivencia, cosa que ya hemos visto en otros ejemplares del género. Simplemente se apoya en el saber colectivo acerca de estas criaturas y elabora una interminable sucesión de giros, basados en una misma estructura: el plan A no funciona. Desde esa premisa, el relato podría ser infinito. Voy a intentar explicarlo muy brevemente y sin spoilers. Ha...

Diario #2 - La experiencia artesanal

Mi vieja nos regaló una planta de tomates cherry. Tiene como ocho o nueve tomatitos verdes que van a madurar en el balcón y los vamos a comer. No alcanza para una ensalada, pero sí para darse cuenta de lo distinto que es el sabor de la fruta cultivada sin agroquímicos, a pura agua y sol. A lo sumo un té de ajo y jabón blanco para espantar pulgones y esas cosas. Pero claro que sabe distinto. La industria alimenticia nos fue quitando el sabor de las cosas. Las frutas y las verduras transgénicas crecen fuera de temporada, soportan plagas y pestes, se aguantan el invierno, maduran más rápido, tienen color parejo y andá a saber qué otras cosas, pero ¿y el gusto? Hay otra particularidad que la industria le robó a los vegetales: su capacidad para reproducirse. Ojo ahí: hay algo importante para reflexionar sobre las frutas estériles. Pero no nos adelantemos. Porque este es un diario de escritura. Quiero decir, de publicación, que es lo mismo.  Hubo en Londres un tipo que a mitad del siglo ...

FEA es comunidad

Una comunidad donde el individuo tenga realmente algo que ofrecer al bien general, algo que integrar y no sólo su presencia muda y temerosa. Spinoza. Que la artesanalidad involucra el contacto, ya lo sabemos. El contacto, digo, y pienso en el vínculo con lo material, en la costura como vínculo, en las tintas, los perfumes, las texturas, los pliegues. Que hagamos libros artesanales nos pone en contacto , habilita puentes, vasos comunicantes, ensambles, nodos, sinapsis. Nos conecta con los objetos que producimos, con las personas que participan del proceso, con los proyectos que cohabitan el multiverso editorial. Hay conexión: somos en red. Es, quizás, en ese sentido, que podemos disociar la idea individualista snob de hacer libros en mi tiempo libre, de la intensidad con la que nos conmovemos hacia estos espacios de conexión verdadera: de contacto, de material, de comunidad.  Experimentamos algo de eso en la FEA, evento al que nos referimos no con siglas sino con un adjetivo que es ...