Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2013

Nunca sabrás del todo

No tener ni la más mínima certeza es, quizás, la fuerza motora del multiverso. Lo que no se sabe, se inventa, se imagina, se esculpe y se pone en marcha eso que seguramente produjo disparates tales como los microorganismos unicelulares o los Juan Carlos Bustriazo Ortiz. Cuesta adentrarse, la inseguridad es territorio salvaje. Cuesta despojarse de decilitros de información pegajosa, de singularidades densas. Aunque basta con cerrar y abrir los ojos, lavarse bien las orejas y atender la música, esa incertidumbre plena de goce. VIGESIMA PRIMERA PALABRA J. C. Bustriazo Ortiz (2008) / Rojo Estambul ( música ) Cómo será la cola de una bruja? Azafranada, viola, miel, canela, color durazna, de damasca prieta, poema escarlata, ciclamor de luna? Color de espiga, leche, tuna, hoguera, o de ostra de oro, de sirena intensa? Cómo será la Cola de la Bruja? Yo me pregunto, pobre Juanca. Nunca sabrás del todo porque te es tiniebla!

A la vuelta de la esquina

No es que el Rey de los Duendes sea tan tramposo, sino que todo laberinto es cambiante y todo acaba siendo laberíntico cuando uno está dispuesto a perderse.  Tal vez no se trate de encontrar la salida –que a fin de cuentas, está a la vuelta de la esquina, como el Oráculo del Sur–. Lo que cada laberinto necesita del aventurero es el poder de multiplicarse, casi equivalente a una polinización. Ni el camino, ni el caminante pueden desdoblarse por sí solos, pero puestos a enroscarse uno sobre el otro, no hacen más que reproducir infinitas versiones de sí mismos hasta agotar el espacio. Labyrinth, Jim Henson, 1986