Una de esas muestras de un género inmortal, que trasciende las fronteras y las modas. Saltando una generación, el tango nos vuelve a dar autores que saben del género y lo actualizan sin que pierda identidad. Porque responde a una búsqueda universal, alojada en el mismo rincón del hombre que no ha cambiado en ciento treinta años ni va a cambiar. Por eso resuenan mitos isótonos y sagas eternas. Si chicanear es proceder con artimaña, forzando las formalidades, he aquí un abuso de formalidad que me encanta: Juguete Rabioso (escuchar) Acho Estol (La Chicana) Veterano del insomnio, soy un viejo prematuro. Se me cansan las palabras no es una forma de hablar. Tengo una viola italiana, cuando hay hambre no hay pan duro. El Mario me la endereza pero se vuelve a doblar. Para garpar el casorio y el anillo vendí el coche. Inocente adolescente rematé mi libertad. Soy un yonqui de la tele sin volumen a la noche, como pa no molestarla, aunque ella ya...
Juan Pablo Cozzi, insistiendo en el bloguismo desde 2009. ¡Ahora en colores y con ilustraciones!